
Nos inspira la belleza auténtica de los materiales naturales y los procesos artesanales. Cada pieza refleja las huellas del tiempo, la mano y el territorio; lleva consigo esas mágicas “imperfecciones” que la hacen única e irrepetible.
La importancia de lo hecho a mano
El legado artesanal enfrenta un riesgo real de desaparecer. Con él, también se pierden oportunidades de trabajo digno para quienes, generación tras generación, han resguardado la memoria cultural de sus comunidades.
Incorporar estos saberes en nuevos contextos no solo preserva su vigencia, sino que también revalora nuestras raíces y nos conecta con un modo de creación más humano, consciente y profundo.
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El barro —también conocido como arcilla— es un material vivo, compuesto por agua y tierra, profundamente ligado a la historia y la cosmovisión de los pueblos originarios de México. Su uso en la alfarería se remonta al año 1,500 a.C., formando parte esencial de la vida cotidiana, ceremonial y simbólica de distintas culturas.
Nuestras piezas se elaboran mediante una técnica ancestral (pendiente de nombrar), considerada una de las expresiones culturales más antiguas del país. No se emplean moldes ni hornos industriales: la quema se realiza al aire libre, siguiendo métodos precolombinos que honran la conexión con los elementos.
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El cobre tiene una historia milenaria en México. Desde la época prehispánica, fue utilizado para crear ornamentos y objetos rituales cargados de simbolismo y valor espiritual.
En Tenam trabajamos esta materia con la técnica tradicional del cobre martillado. No usamos moldes ni maquinaria: cada pieza nace del contacto directo entre el metal, el cincel y el marro. Golpe a golpe, el cobre se transforma en una obra que conserva la energía de quien la crea.
Colaboramos en Santa Clara del Cobre, Michoacán
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El recinto (piedra volcánica), surge cuando la lava de un volcán se enfría al entrar en contacto con la atmósfera. Es resistente a la intemperie, cambios climáticos y al paso del tiempo.
El arte de labrar la piedra data de la época prehispánica. A nivel mundial, México es reconocido por esta técnica utilizada en las culturas Tolteca, Olmeca y Mexica.
Colaboramos en San Salvador el Seco, Puebla
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Es un material natural, renovable, biodegradable y versátil que, por sus características, ofrece calidez y durabilidad.
En Tenam trabajamos esta fibra con la técnica del telar de pedal, una práctica que llegó a México durante la época colonial y que, con el paso del tiempo, fue adoptada y transformada por grupos indígenas.
El telar es una estructura de madera donde se tensan los hilos y, a través de pedales y la lanzadera, se tejen formas hilo por hilo.
Colaboramos en Teotitlán del Valle, Oaxaca I Comunidad Zapoteca
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El ónix es una piedra semipreciosa cuya belleza se revela capa a capa. Se forma a través de la solidificación y compactación de minerales, y su gama de colores surge de la concentración variable de estos elementos en su interior, creando vetas únicas e irrepetibles.
El labrado del ónix en México es una tradición con raíces profundas. Desde tiempos prehispánicos, esta piedra ha sido utilizada para elaborar objetos rituales, ofrendas, elementos decorativos y piezas arquitectónicas de gran valor simbólico y estético.
Colaboramos en Tecali de Herrera, Puebla